Buenas
El domingo 13, mientras Alberto y Presa se daban una vuelta por Alaitz, Etxebe y yo nos fuimos a Urkiaga. La idea era subir el Adi, pero como Imanol se quedó en casa con los gemelos tocados y Gurbin se perdió en el ardor de la noche, nos decidimos a coger otro camino.
Cogimos la GR-12 y la seguimos sin un rumbo fijo. La mayor parte del camino transcurre por una hilera de palomeras. Primero por un bosque de hayas que desemboca en las clásicas campas, muy similares a las del Saioa.
Anduvimos y anduvimos, hasta que se nos cruzó un monte, lo bordeamos y lo subimos. Una vez arriba, había unas cuantas piedras amontonadas, pero ni rastro de ningún nombre o señal. Pintxo, las fotos de rigor y media vuelta para el coche y a buscar en el mapa qué monte habíamos subido. Trepak Bizkarra o Astabizkar, uno más para apuntar en la lista. En total 3 horas clavadas.
Con esta ascensión, queremos reivindicar la existencia de pequeños y desconocidos montes, tan bonitos como el resto. Estamos rodeados de infinidad de cimas, y siempre optamos por las mismas. Como una vez oí a un gran montañero en Peña Itzaga, "este monte está masificado". Pues eso, hay un montón de montes para disfrutar.
Y por último, criticar la gran cantidad de cartuchos que nos encontramos tirados por el suelo. Es una pena que algunos cazadores dejen el monte de esa forma.
Pues nada, os dejo unas foticos.
Inicio del camino
Al fondo se ven las palomeras
Saioa con la nube agarrada
En la cima
¿Hermanos Polaineros?
Etxebe susurrando a la bestia
Adi
En las trincheras