Tras un mes de julio y agosto con grandes artículos, éste es más humilde, pero es la base de los senderistas. No está al nivel del Aneto, Collarada, Ihurbain, Beriain, Circo de Gavarnie o Cresterio de Argualas, pero es una ruta que hay que hacer una vez al año. Estamos hablando de la subida al Adi, 1.458m.
La expedición estaba compuesta por cinco senderistas amateurs: Aitor encabezaba la marcha, seguido por Erbiti I, Salvi aprovechando el rebufo, y Iosu y Borja cerraban el grupo. Cada uno puso su granito de arena:
Borja: Gran conocedor del terreno.
Aitor: Conocimiento físicos, pero no trajo almuerzo, gran error.
Iosu: Gran despliegue de materiales técnicos, así como de preciadas viandas.
Salvi: Buen almuerzo, pero escaso de gasoil. Pronto llegó a la reserva.
Erbiti I: Kit del buen menditzale, compuesto por un azucarillo y el paquete de tabaco.
Subimos desde Urkiaga. Un acierto, porque una vez en el collado, vimos que la parte de Sorogain estaba completamente cubierta por la niebla. Truku Truku y en manada, subimos por la pista hasta llegar al collado.
Una vez en el collado, empieza la batalla personal. La niebla nos invade, así que cada uno consigo mismo tira a la cima. No se ve nada, pero no hay pérdida.
Antes de empezar
Eligiendo la mejor ruta
Truku truku
En plena faena
A la vuelta no se veía
Salvi charlando con el Hombre del Mazo
Subida escalonada
Primera foto rápida
Segunda
Y zumbando para abajo
Una vez abajo, almuerzo y regreso a la villa.
Tal vez no haya sido una gran salida, pero acercamos el monte a estos tres fenómenos, y a ver si poco a poco les podemos ir metiendo el gusanillo en el cuerpo. Pues eso, hora un poco hacia arriba y escasos 50 minutos para bajar. Muchas risas y un buen almuerzo. Iniciación, pero una buena mañanera.
